11 de febrero: Visibilizar a las Mujeres en la Ciencia
Lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la Ciencia de mujeres y niñas y acabar con las barreras que impiden una Ciencia igualitaria son objetivos de la ONU incluidos dentro de la Agenda 2030. Para ello proclamó el 11 de febrero como Día Internacional de la Mujer y la Niña Científica, un día para visibilizar el trabajo de la Mujer Científica y derribar los estereotipos de género y restricciones sociales y culturales que limitan el acceso de las mujeres a la carrera científica.
Los números hablan por sí solo de la desigual situación de hombres y mujeres en la Ciencia. Según datos de la propia ONU, de un estudio realizado en 14 países, la probabilidad de que las estudiantes terminen un grado, máster o doctorado en alguna materia relacionada con la ciencia es del 18%, 8% y 2%, respectivamente. Los porcentajes aumentan hasta el 37%, 18% y 6% en el caso de los hombres. Para acabar con esta brecha de género es necesario incidir en la educación y la socialización de las más pequeñas, acercarles la Ciencia y acabar con estereotipos de género que acaban por desalentar a las jóvenes que quieren dedicarse al ámbito científico.
En España la iniciativa #11defebrero estará desde el 6 al 19 de este mes organizando y promocionando más de 240 actividades para conmemorar éste día, lograr el empoderamiento de las mujeres y las niñas en la Ciencia así como visibilizar el trabajo de las Mujeres Científicas. Esta iniciativa nace de un grupo de investigadoras y comunicadoras científicas que buscan aglutinar y canalizar los distintos esfuerzos de cada colectivo que luchan por una ciencia igualitaria con actividades en librerías, bibliotecas o centros de estudio
Y para una ciencia igualitaria además de acabar con las barreras que dificultan a las niñas dedicarse a la Ciencia se debe visibilizar a las Mujeres Científicas. Ambos objetivos están en relación pues los referentes femeninos en la Ciencia ayudarán a las más pequeñas a vencer los obstáculos sociales y culturales que les dificultan dedicarse al ámbito científico y tecnológico.
La visibilización de la Mujer Científica, además, ayudará a romper el techo de cristal que está sobre sus cabezas. Un techo que limita y estanca sus carreras profesionales y que en la Ciencia tiene el llamado efecto tijera. Este efecto se puede representar en un gráfico que representa la forma de este utensilio. En estos gráficos se puede observar cómo según se va ascendiendo en puestos de responsabilidad y cargos (jefes de equipo, catedráticos…) el número de mujeres va disminuyendo mientras crece el de los hombres de forma exponencial. Las mujeres quedan relegadas a puestos medios, sin posibilidad de ascenso e invisibilizadas frente a los logros de sus homólogos masculinos.
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