Las únicas directoras de medios españoles debaten en la UCM sobre el papel mediático de la mujer en la dirección, tratamiento y como sujeto de las noticias.

El papel de la mujer en las redacciones de los medios de comunicación ha sido el tema central de la conferencia Periodismo por Mujeres, celebrada en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), a la que asistió la Agencia de Comunicación y Género.

El evento contó con la presencia de Magda Bandera, Montse Domínguez, Cristina Fallarás, Ana Pardo de Vera y Nuria Varela, directoras de medios como La Marea, Huffington Post, Diario 16, Público y Hotel Papel, respectivamente.

La poca representatividad de las mujeres en los puestos de dirección de los medios de comunicación en España se debe a que existe una endogamia masculina tanto en la propiedad de los medios como en los contenidos, lo que influye en la perpetuación del imaginario patriarcal. Para Ana de Pardo, no hay mujeres a la cabeza de los medios porque no las hay tampoco en posiciones de poder.

El techo de cristal y la brecha salarial han sido otro de los asuntos tratados; un techo que es una constante para las mujeres en todos los ámbitos según las ponentes. En cuanto a los salarios, es un problema estructural que se ejemplifica en la disparidad en los sueldos de las mujeres con cargos en los medios con respecto a los hombres y en los tipos de contratos laborales. La ínfima presencia de mujeres en los Comités de Empresa de los medios influye en el débil poder de negociación de la mujer en estos asuntos.

En este sentido, la situación desigual de la mujer en los medios, en el papel de fuente informativa o como sujeto de la información, se muestra en que apenas aparecen citas a expertas en las noticias o reportajes, lo que merma la propia autoridad de la mujer y cuando son las protagonistas aparecen victimizadas.

Por último, la ponencia cerró con el tratamiento mediático de la violencia machista. Las participantes destacaron la necesidad que los enfoques sobre estas violencias no deben centrarse exclusivamente en los asesinatos machistas sino abrirse a otros problemas como la hipersexualización de mujeres y niñas. Para ello, proponen cambiar el sujeto de la noticia de la mujer asesinada al perpetrador y tener en cuenta este aspecto como un elemento del derecho a la información de las mujeres.