La realidad marca claramente la forma en la que vemos la ficción y el modo en el que se elabora esa ficción es un reflejo de la realidad social. Se retroalimentan.

Es indiscutible la influencia que esas ficciones ejercen sobre los espectadores, cómo se prolongan en tertulias, cómo llevan a la reflexión, a la indignación, al escándalo. La serie se ha convertido en el formato favorito de ocio televisivo de mucha gente y en una expresión artística y comunicativa muy potente. Son altavoz y han cambiado la forma de contar historias, dando la vuelta a la perspectiva e incluso a los protagonistas.

Muchas series de televisión se han puesto las gafas moradas y nos muestran a mujeres fuertes y potentes al frente. Mujeres con las que nos podemos identificar, mujeres inspiradoras, fuertes, empoderadas, REALES. Mujeres realmente protagonistas de su historia.

Llega el verano y las vacaciones y con ambos, más tiempo libre. Os queremos sugerir unas cuantas series con mucha perspectiva feminista que nos parecen imprescindibles.
La última ciertamente sorprendente.

 

Big Little Lies

Recién estrenada la segunda temporada, al reparto inicial, encabezado por Reese Witherspoon, Shailene Woodley, y Nicole Kidman se ha unido Meryl Streep.

Tres madres con una aparente vida ideal se enfrentan a las dificultades del día a día.  La serie hace hincapié sobre aspectos de la vida familiar y laboral y aborda temas de impacto como el acoso escolar, las relaciones de maltrato y la maternidad en soledad.

Big Little Lies construye un retrato muy ajustado y real de unas mujeres muy distintas, pero con varios nexos en común.

Bonus track: impresionante banda sonora.

 

El cuento de la criada

Gilead es un lugar donde las mujeres han perdido todos sus derechos y están cosificadas y sometidas a la voluntad de sus amos. La ceremonia, las amputaciones, la redención… La República de Gilead ha desarrollado, desde la misoginia más absoluta y cruel, múltiples formas de torturar a las mujeres e instaura un sistema dictatorial donde la sociedad totalitaria y patriarcal, además,  secuestra a mujeres fértiles para concebir hijos para los hombres de poder.

Emitidas ya las dos primeras temporadas, el pasado 5 de junio se estrenaron tres episodios de la tercera temporada de esta serie, protagonizada  por Elisabeth Moss e Yvonne Strahovski. Todo apunta a que Gilead tiene los días contados.

 

Kiling Eve

En un género, el policíaco y de espionaje, que ha estado tradicionalmente dominado por hombres, ambos personajes principales son mujeres. Trama inteligente con giros inesperados y salpicada por gotas de humor ácido, Killing Eve, basada en las novelas de Luke Jennings, relata la relación entre Eve (Sandra Oh)  y Villanelle (Jodie Comer) La primera, una agente de policía obsesionada con capturar a la segunda, una psicópata que mata por encargo  y entre las que se establece una peculiar sintonía.

 

Liar

Un thriller que evidencia que, cuando una mujer es violada, se dedica más tiempo al testimonio, perfil y reacciones de la denunciante que a investigar al presunto violador. Lo deja patente a través de la historia de Laura Nielson (Joanne Froggatt), una profesora cuya vida se viene abajo el día que decide denunciar un atractivo cirujano por violación.

 

Las chicas de oro

Creada por Susan Harris y estrenada en 1985, es una serie incombustible que resurge y está de actualidad más de treinta años después de su estreno. Beatrice Arthur (Dorothy Zbornak), Betty White (Rose Nylund), Rue McClanahan (Blanche Devereaux) y Estelle Getty (Sophia Petrillo) se metían en la piel de cuatro mujeres solteras -viudas o divorciadas- que comparten un chalet en Miami, Florida. Dueñas de un sentido común envidiable, comparten experiencias, vida, y charlas sin tapujos sobre sexualidad y constituyen un maravilloso ejemplo de sororidad.

 

Hay más muchas más.

¿Cuál es la tuya?